Sánchez no olvida y cierra el paso a los candidatos de Susana Díaz en las listas del PSOE

El Comité Federal de los socialistas aprueba por unanimidad las candidaturas para el 28 de abril y el 26 de mayo

Pedro Sánchez no ha olvidado los amargos días de octubre de 2016, cuando tuvo que dimitir por la presión interna de sus críticos con Susana Díaz al frente, y ha impuesto su criterio en la confección de las listas electorales del PSOE con dirigentes afines a su liderazgo. El Comité Federal de los socialistas ha aprobado hoy por unanimidad las candidaturas para las generales del 28 de abril y para las autonómicas y europeas del 26 de mayo, de las que quedan fuera la mayoría de los seguidores de la líder del PSOE andaluz. «Tomo nota», sentenció Susana Díaz.

Como se esperaba no ha habido conflicto en la reunión del máximo órgano de dirección del PSOE. No hay quien levante la voz contra Sánchez tras su espectacular triunfo en las primarias de hace dos años, la moción de censura que acabó con el mandato de Mariano Rajoy y sus nueve meses de Gobierno. La única oposición, y tímida, fue la de Díaz, que vio como sus candidatos electorales eran laminados en la comisión federal de listas, dirigida por el secretario de Organización, José Luis Ábalos, un dirigente de la absoluta confianza de Sánchez.

El conflicto se había quedado reducido a las listas de Sevilla, Cádiz, Almería y Córdoba, circunscripciones en las que la expresidenta andaluza, una vez aceptado que cuatro ministros encabezaran las candidaturas, pretendía colocar sus peones. No fue así, y el orden de los candidatos fue el que estableció la dirección federal. Del mismo modo, las listas de Aragón, en concreto Zaragoza y Teruel, llegaron si acuerdo a la reunión del Comité Federal, pero también se impuso el criterio de Sánchez.

«Tomo nota»

Díaz ha lamentado que su federación haya «tendido la mano» en el proceso de confección de las candidaturas para hacer compatibles los deseos de la dirección con las aspiraciones de la militancia en Andalucía, y la respuesta ha sido la imposición. «Bueno, tomo nota», ha avisado. Aunque a renglón seguido ha señalado que «a partir de mañana» todo el socialismo andaluz se pondrá «a trabajar» para ganar las elecciones del 28 de abril con «el mejor resultado posible». El presidente de Aragón, Javier Lambán, no dijo nada porque no asistió a la reunión celebrada esta mañana en Madrid.

Ábalos respondió a la líder del PSOE andaluz pero sin ahondar en las heridas. «Aquí todos tomamos nota. Este era el momento de la dirección federal y tenemos que pensar en los grupos (parlamentarios) que queremos», ha apuntado el número tres de los socialistas.

Sánchez en su discurso ha pasado de puntillas por el asunto de las listas, apenas ha comentado que las candidaturas están «llenas de energía, ilusión y esperanza». Se ha centrado en la crisis en Cataluña para advertir a los soberanistas que «con un Gobierno del PSOE no se va a producir la independencia de Cataluña. Convivencia siempre, independencia nunca». Pero también ha tenido palabras para la oposición conservadora, a la que ha reprochado que el independentismo «vivía mejor con un Gobierno del PP« porque la única respuesta del Estado era la confrontación en lugar de la búsqueda de soluciones.

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