Home España Villarejo, a cara descubierta ante la justicia
España - 23.11.2018

Villarejo, a cara descubierta ante la justicia

«Yo realizaba trabajos de inteligencia en Cataluña para convencer a gente de que denunciara», admite el excomisario en el caso del 'pendrive' de los Pujol

A cara descubierta. Sin gorra, sin sombras esta vez que cubran su rostro, sin periódicos tras los que ocultarse. Son las primeras imágenes que ven la luz con José Manuel Villarejo ante la justicia. Aunque la calidad de la grabación judicial no permite distinguir las facciones del policía que lleva media vida intentado ocultar su verdadera identidad, el audio sí es bueno. Es mucho mejor que las grabaciones subrepticias a las que el excomisario sometía a toda la gente con la que se entrevistaba.

Fue la tarde del 16 de octubre de 2017 en el Juzgado de Instrucción 11 de Madrid, que investigaba el intento de introducir pruebas de forma extrajudidicial (un pendrive) para inculpar a Jordi Pujol Ferrusola. Villarejo fue citado como testigo. El comisario más famoso de la policía, que sería detenido y encarcelado solo 20 días después de este vídeo por liderar una trama de blanqueo y extorsión en el marco de la 'operación Tándem', se muestra tranquilo.

Vestido con un traje claro, camisa blanca y sin corbata, durante los 25 minutos y 45 segundos que declara ante el juez Juan Javier Pérez, Villarejo responde con su habitual desparpajo, aunque ante el magistrado evita sus habituales tacos. Está tan relajado, sabedor de que en este asunto no tienen nada contra él, que habla sin tapujos de su trabajo como 'agente encubierto' en la denominada 'operación Cataluña', la más conocida 'obra' de la denominada 'policía patriótica'.

«Yo realizaba trabajos en Cataluña sobre temas de inteligencia, hablando con fuentes, hablando con personas para convencerles de que pusieran a disposición de la justicia toda la información que tenían, que denunciaran», explica antes de meterse a hablar, sin citarlos como tal, en el supuesto uso de 'fondos reservados' para pagar a los confidentes que denunciaran al entorno de los Pujol. «En una ocasión una persona me llamó. Me dijo: hay un 'pendrive' muy interesante con muchísima información… porque alguien ha llegado a ofrecer 250.000 ó 500.000 euros, pero que por 50.000 euros se puede conseguir. Se me identificó como Robin», revela ante el juez. «Si aceptan pagarte algo, primero se verificará», dice que le explicó al confidente.

Villarejo, durante su declaración, no arroja mucha luz sobre las maniobras de la entonces cúpula de la Policía por implicar a los Pujol con pruebas no controladas por la Audiencia Nacional. Lo que sí hace el excomisario es lanzar pullas e insinuaciones sobre sus enemigos dentro del cuerpo y, en particular, contra Asuntos Internos, la unidad que poco después le detendría.

Precisamente esta semana, el juez instructor del 'caso Pendrive' ha procesado (paso previo a sentarles en el banquillo) a Eugenio Pino, quien fuera director adjunto operativo (DAO) de la Policía y al inspector jefe Bonifacio Díez Sevillano por presuntos delitos de revelación de secretos, fraude procesal y falso testimonio en relación a la introducción por la puerta de atrás de esa memoria informática en el sumario de los Pujol.

Más información


  • El Congreso investigará la operación de Villarejo para robar papeles a Bárcenas

  • La Audiencia rechaza a excarcelar a Villarejo porque sospecha que podría mantener una fortuna oculta para huir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Check Also

Una narrativa visual para rastrear al virus

Los lectores se interesan más por las cifras y los gráficos porque les explican mejor la p…