Uno de cada cuatro ciudadanos prefiere un gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos

La mitad de los votantes socialistas se inclina por un Ejecutivo monocolor de Sánchez

La opción preferida por la ciudadanía para gobernar es una coalición del PSOE con Unidas Podemos en sus diferentes variantes. El 15,8% se inclina por un acuerdo entre ambas formaciones reforzado por los nacionalistas, y el 10,6 prefiere que el complemento sea de los independentistas. Así lo refleja el estudio postelectoral del CIS sobre las generales del 28 de abril pasado.

El mismo informe señala que la tesis de Pedro Sánchez de gobernar en solitario tiene el respaldo del 20,2%, uno de cada cinco de los consultados. Aunque el votante socialista es la alternativa mejor vista y casi la mitad, el 48%, la avala.

La tercera fórmula con más adeptos es la coalición entre PSOE y Ciudadanos, el 16,1% respalda esa fórmula. Entre los votantes liberales es la opción favorita para el 66,5%, aunque entre los simpatizantes socialistas no llega al 10%.

Entre los votantes a fuerzas independentistas catalanas el apoyo a un Gobierno de Sánchez con Esquerra y JxCat es abrumador. El 82% de los seguidores republicanos y el 76% de los 'neoconvergentes' apuesta por esta alternativa. Un respaldo bastante menor entre los simpatizantes del PNV pues solo el 28,6% ve con agrado esa alianza, en cambio uno de cada tres prefiere que Sánchez gobierne en compañía de fuerzas nacionalistas.

El estudio, de todas maneras, está hecho entre el 10 y 25 de mayo, entre las elecciones generales y las municipales, europeas y autonómicas en doce comunidades del 26 de mayo. Es decir, antes de la situación de bloqueo de la investidura de Sánchez que amenaza con una repetición de las generales el próximo 10 de noviembre.

Aunque durante la campaña electoral la situación política en Cataluña por el desafío independentista fue casi el tema central de las fuerzas conservadoras, el electorado no tenía esa misma percepción. PP, Ciudadanos y Vox centraron su discurso en el riesgo secesionista, pero el 75% de los votantes negaron que haya tenido alguna influencia en su decisión.