La autoridad fiscal rebaja su previsión de déficit al 2,1% pese al coste de los decretos del Gobierno, que es de 920 millones

• Pese a ello, la AIReF alerta de que el país no cumplirá y quedará lejos del objetivo fijado por Bruselas del 1,3% del PIB

Billetes de euro.

AGENCIAS

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha rebajado su previsión de déficit público para este año hasta el 2,1% del PIB -una décima menos de lo que pronosticaba con anterioridad- pese a que las medidas aprobadas por decreto ley en las últimas semanas por el Gobierno han supuesto un gasto de 920 millones de euros.

El motivo que sustenta este pronóstico, según el organismo, es el rechazo del Congreso a los Presupuestos de 2019 y la consecuente prórroga de los de 2018. Su impacto es positivo porque es más el dinero que no se gasta -como pueden ser inversiones ferroviarias- que el que se deja de ingresar por los nuevos impuestos que no se crean.

También ha contribuido a rebajar la previsión el buen comportamiento del ejercicio 2018, cuyo cierre del 2,63% del PIB es mejor al estimado gracias al mejor comportamiento de las cotizaciones sociales y de los ingresos provenientes de los fondos estructurales europeos, que han compensado otros negativos como el impacto de las autopistas de peaje (2.357 millones).

En la senda de estabilidad enviada a Bruselas, el Gobierno había establecido el objetivo de déficit para este año en el 1,3%. Llegar a este nivel es algo que la AIReF ve "improbable". De la misma opinión es el Ejecutivo, que no cree que se cumpla. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aseguró el viernes que se trabaja "ya" en contener el déficit para dejarlo en el 2% "y no en el 2,2% o 2,4%" como preveía antes.

El coste de los decretos del Gobierno

La AIReF cifra el coste las medidas aprobadas por el Gobierno mediante decreto y que eran un gasto previsto en los Presupuestos de 2019 que no salieron adelante.

En concreto señala que el pago de las cuotas de la Seguridad Social a los cuidadores no profesionales supondrá un desembolso de 315 millones; el de la recuperación del subsidio para mayores de 52 años, 241 millones; el de la ampliación del permiso de paternidad de cinco a ocho semanas, 225 millones, y el ingreso mínimo vital, 138 millones.

Si se suma el coste total de estos decretos -920 millones- al de la revalorización de las pensiones (588 millones) hace un total de 1.508 millones, lejos de los 5.250 millones que la propia Autoridad estimaba que sumarían todas las medidas de gasto incluidas en el proyecto presupuestario. Esta diferencia entre las cifras se debe, precisamente, a la prórroga presupuestaria.

Con respecto a la subida del salario mínimo, la AIReF estima que tendrá un impacto directo en el aumento de los ingresos de los fondos de la Seguridad Social de 495 millones, a los que añade otros 100 millones por el efecto arrastre sobre el resto de salarios.