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Internacional/Mundo - 20.05.2019

Merkel y Macron escenifican sus diferencias cara a las elecciones europeas

Rivales en los comicios del 26-M, el presidente francés muestra abiertamente su malestar con la cancillera alemana por la falta de acuerdos para reformar la Unión Europea

La alianza entre Alemania y Francia es tan incuestionable como el constante desequilibrio en el que vive instalado el llamado eje franco-alemán. A falta de menos de una semana para que se celebren las elecciones europeas, el presidente francés Emmanuel Macron y la cancillera alemana Angela Merkel han escenificado sus diferencias en una relación menos dulce de lo que parece.

Merkel y Macron compiten por distintas familias políticas europeas. Mientras que la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la cancillera pertenece al conservador Partido Popular Europeo, La República En Marcha (LREM) del presidente se incluye en el grupo liberal (ALDE). Conscientes de su rivalidad en Bruselas, ambos pueden haber optado por una ligera crítica mutua sobre sus «diferencias de mentalidad» con los ojos puestos en las elecciones.

No obstante, tras dos años de promesas y discurso grandilocuentes sobre la importancia de impulsar su ambicioso plan para reformar la Unión Europea (UE), París parece estar cada vez más frustrada con el inamovible ‘nein’ de Berlín. Más allá de gestos simbólicos como el de Meseberg, donde propusieron la creación de un fondo europeo y un presupuesto para la Eurozona, la falta de acuerdo entre los socios y la rebaja de expectativas ha dejado paso a la decepción. Quizás por eso Macron ha decidido hacer más visibles sus reproches contra la cancillera.

Presión en París

Y es que la presión es cada vez mayor en el Elíseo. A la protesta de los ‘chalecos amarillos’ en las calles francesas se le ha sumado el auge en las encuestas de la ultraderechista Agrupación Nacional. Los últimos sondeos dan a la formación de Marine Le Pen un margen de 1,5 puntos sobre Macron, una victoria que le daría fuerza para atacar al presidente galo por lo que le resta de mandato.

Por esa presión o por defenderse ante su fracaso con la cancillera, París ahonda en sus quejas contra su aliada. «Alemania se encuentra probablemente al final de un modelo de crecimiento que se ha beneficiado en gran medida del desequilibrio en la Eurozona», criticó el pasado 25 de abril. Con voz más baja, Macron ya había cargado con anterioridad contra la «inaceptable» desigualdad en la competitividad de la que se nutre la economía de exportación alemana.

Desde entonces, Macron se ha opuesto abiertamente a Merkel al cargar contra el controvertido gasoducto que conectará Alemania y Rusia (aunque luego cedió), votar contra una extensión larga del ‘brexit’, criticar la prohibición alemana de exportar armas a Arabia Saudí e impulsar una alianza climática en la que inicialmente Berlín no participaba. A pesar de intentar impulsar duras reformas en casa, el presidente ha señalado «el sufrimiento generado por las medidas de austeridad» marcadas por Alemania.

Un eje desequilibrado

Macron llegó al Elíseo con la esperanza de arrastrar a Berlín hacia una reforma de las instituciones europeas. Sin embargo, el azúcar francés se ha diluido en el café alemán como ya pasó con todos sus predecesores. Más allá de la cancillera, las propuestas del francés tienen oposición en Berlín para rato. Este marzo la presidenta de los conservadores y heredera de Merkel, Annegret Kramp-Karrenbauer, también rechazó iniciativas como la introducción de un salario mínimo europeo o más uniformidad en temas sociales.

A pesar de las diferencias, acentuadas en período electoral, Macron y Merkel siguen de acuerdo en otros aspectos como una política de defensa conjunta o su oposición al creciente populismo xenófobo. Así, la cancillera ha reiterado que la relación con el líder galo no se ha deteriorado en los últimos meses aunque sí ha aceptado que ven Europa «desde diferentes ángulos». Las elecciones de este domingo determinarán si el llamado eje franco-alemán estrecha sus lazos de cooperación o persiste estancado en sus perpetuas fricciones.

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