Torra formaliza el tercer relevo en su gobierno por cuestiones electoralistas

El presidente de la Generalitat llama a «reforzar» todos los frentes para los retos de los próximos meses

Quim Torra ha presidido esta mañana la toma de posesión de las dos nuevas consejeras de su ejecutivo, en un acto solemne en el Palau de la Generalitat. Meritxell Budó ha reemplazado a Elsa Artadi, que concurre como número 2 de JxCat en las elecciones municipales de Barcelona.

La nueva consejera de la Presidencia y portavoz del ejecutivo, nacida en Barcelona en 1969, es licenciada en Farmacia. Desde el año 2002, se ha dedicado a la política local en la Garriga, de donde es alcaldesa desde 2007.

Mariàngela Vilallonga, con la cartera de Cultura, mientras, sustituye a Laura Borràs, que pasa a ocupar el número 2 de la lista de JxCat en las generales. Borràs será la diputada de referencia de los postconvergentes en Madrid. Ambas han prometido cumplir la ley y servir al presidente de la Generalitat. Las dos han evitado jurar o prometer la Constitución.

Se trata del tercer relevo en el Gobierno de Torra, cuando este no lleva ni un año de recorrido. Semanas atrás, Alfred Bosch reemplazó a Ernest Maragall como consejero de Exteriores. Maragall liderará la lista de ERC a la alcaldía de Barcelona.

En su discurso, Torra, que ha recordado a Jordi Turull y Luís Puig, antecesores de Artadi y Borràs, ha justificado los cambios porque a su juicio «será necesario reforzar todos los frentes durante los próximos meses» en Cataluña.

Sin embargo, el mensaje que traslada el presidente de la Generalitat es todo lo contrario. JxCat y ERC escenifican con sus apuestas electorales, que priorizan sus intereses electorales al interés del Govern. El Gobierno de Torra, como ha quedado constatado con la polémica de los lazos amarillos, no está cohesionado y esto menos un gobierno fuerte. Artadi y Borràs eran las dos piezas más relevantes del Gobierno catalán. Artadi era la consejera que llevaba la interlocución con el Gobierno central y también con Waterloo.

El president catalán ha señalado que su ejecutivo se enfrentará a «desafíos constantes» en los próximos meses, especialmente la gestión de la sentencia del juicio del Tribunal Supremo, que Torra quiere aprovechar para regresar a octubre de 2017. «Es una farsa«, ha afirmado sobre el juicio. «La represión es completamente impresentable», ha dicho. Las nuevas consejeras, según el presidente de la Generalitat, «ayudarán a consolidar un Govern con desafíos constantes», que «quiere gestionar bien el día a día, que quiere resolver los problemas concretos del país, que se implica en las soluciones a cada conflicto que se abre, pero que también quiere mirar al horizonte y pensar mucho más allá de hoy».

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