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España - 22.01.2019

Puigdemont lleva a Roger Torrent y a la mesa de la Cámara catalana al Constitucional

La institución hará de árbitro en la guerra entre JxCat y ERC

El independentismo vuelve a estar enfrentado. La guerra que libran Esquerra y JxCat alcanzó este lunes uno de los momentos más críticos en los últimos tiempos al trascender la presentación por parte de Carles Puigdemont de un recurso contra el presidente de la Cámara catalana, Roger Torrent, y la Mesa del Parlament.

La demanda tiene que ver con la decisión adoptada por la Mesa el pasado 9 de octubre del año pasado, con los votos de ERC y el PSC, de retirar la delegación de voto al expresidente de la Generalitat, quien se resiste a asumir su suspensión como diputado decretada por el Tribunal Supremo. Según el recurso, del 9 de enero y adelantado por el diario.es, la Mesa no tiene competencias para la retirada de la delegación de voto. Y el expresidente considera que el órgano parlamentario vulneró sus derechos como diputado.

Fuentes de JxCat han afirmado que se trata de un recurso meramente «técnico» y necesario si Puigdemont quiere llevar la cuestión de su suspensión como diputado al Tribunal Europeo de los Derechos Humanos. «Es una cuestión técnico-legal. Para llevar a Llarena a Estrasburgo», ha afirmado esta mañana el exconsejero de Salud, Toni Comín, en Rac-1. «Seguro que se hacen lecturas políticas, pero es solo técnica», ha dicho Comín, que permanece en Waterloo junto a Puigdemont.

En los mismo términos se ha expresado el portavoz del PDEcAT en el Congreso, Carles Campuzano. «Es un paso imprescindible para ir a los tribunales europeos», ha asegurado. Desde JxCat aseguran además que Roger Torrent ya conocía que el expresidente pretendía defenderse en el Tribunal Constitucional. Desde ERC lo niegan y señalan que es muy grave que el independentismo judicialice esta cuestión. En el fondo subyace la guerra que libran las dos principales formaciones del independentismo y que Quim Torra y Pere Aragonès tratarán este martes de mitigar con una reunión de trabajo. No es la primera vez. Cuando se produjo la decisión de la Mesa contra Puigdemont, JxCat y ERC hicieron públicas sus diferencias, que Torra y Aragonès intentaron menguar comprometiéndose a permanecer unidos al menos hasta el día de las sentencias.

En el recurso subyace también la ofensiva que ha emprendido JxCat contra Roger Torrent. El presidente de la Cámara catalana cerró hace un año las puertas a que Carles Puigedmont pudiera ser investido. Desde entonces, los neoconvergentes se la tienen jurada y tratan de presentarle como un traidor de la causa independentista. Torrent se perfila como futuro candidato a la presidencia de la Generalitat por las filas de ERC y JxCat lo ha situado como su principal adversario. Puigdemont insiste en que quiere volver a ser investido, como desafío al presidente de la Cámara catalana. JxCat acusa a Torrent de negarse a desobedecer al Supremo y de someterse a la justicia española.

La pugna es sobre todo política. Hay división en el independentismo. Está la fractura entre JxCat y ERC y también entre el PDeCAT y JxCat y el sector de Puigdemont que está formando la Crida Nacional, el partido que se constituye este sábado. El secesionismo está dividido entre los posibilistas, entre los que se encuentran la cúpula de ERC y del PDeCAT, y los más radicales, que mantienen la estrategia rupturista y que entre otras cuestiones implica no permitir la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado.

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