Detenida una enfermera por el envenenamiento de sus compañeros en la cárcel de Huelva

La Policía sospecha que la sanitaria actuó por celos profesionales</h2>

a Policía Nacional detuvo a finales del pasado mes diciembre a una enfermera como presunta autora de los envenenamientos de varios profesionales sanitarios del centro penitenciario de Huelva, que ingirieron en sus cafés diversas cantidades de metadona. Según fuentes de la investigación, la autora, que se encuentra de baja y en libertad, habría actuado por celos profesionales.

El envenenamiento que destapó el caso se produjo el pasado 15 de noviembre cuando seis miembros de los servicios sanitarios de la prisión súbitamente comenzaron a encontrarse mal, con mareos y vómitos, tras almorzar y tomar café en el centro. Trasladados al hospital, los análisis de orina de cinco de ellos revelaron que habían sido intoxicados con metadona, una opiáceo sintético que se usa en el tratamiento de desintoxicación de los presos enganchados a la heroína.

La sexta enfermera supuestamente intoxicada fue la ahora detenida. Su análisis reveló que había ingerido una importante cantidad de benzodiazepinas, un psicotrópico utilizado contra la ansiedad.

La Policía Científica, tras analizar la comida, llegó a la conclusión que la metadona había sido introducida en un tetrabrik de leche que los funcionarios habían usado para el café de ese día.

Instituciones Penitenciarias y la Policía, repasando los últimos meses, llegaron a la conclusión de que en el menos otras tres ocasiones anteriores se habían producido capítulos similares de malestar generalizado en la plantilla sanitaria.

Desde un inicio, los responsables del centro excluyeron que algún preso pudiera estar detrás del envenenamiento, ya que las instalaciones en las que se ubicaba el café y la leche está siempre custodiadas y los productos alimenticios están siempre bajo llave, que solo tienen los trabajadores sanitarios.