El Banco de España eleva la previsión de crecimiento al 2,4% este año y advierte de que el déficit apenas bajará

• El supervisor justifica la revisión del PIB en el mejor comportamiento de la economía durante el primer semestre de 2019
• Mantiene sin embargo que la economía española va a tener una "moderación gradual del crecimiento"

14 horas – El Banco de España mejora la previsión de crecimiento

El Banco de España ha elevado la previsión de crecimiento para España este año al 2,4%, dos décimas más que en su anterior estimación, por el mejor comportamiento de la economía del país en el primer semestre. Sin embargo el organismo ha advertido de que el déficit público apenas bajará una décima respecto al final de 2018: cerrará en el 2,4% fruto del ciclo económico y no de la reducción del saldo estructural, tal y como nos pide la Comisión Europea.

Para el segundo trimestre del año, el Banco de España adelanta un crecimiento del 0,6% -con datos parciales, hasta el 22 de mayo-, una décima menos que en el periodo anterior, una desaceleración "inferior" a la que muestra el conjunto de la zona euro. Los dos años siguientes el país seguirá creciendo por encima de su tasa potencial, pero dentro de una senda de gradual desaceleración: 1,9% en 2020 y 1,7% en 2021.

El supervisor señala que se va a mantener la actual fase expansiva de la economía española que, no obstante, sufrirá una "moderación gradual del crecimiento" en los próximos años. Y todo ello se continuará sustentando en la demanda nacional, que irá -no obstante- perdiendo fuerza, al contrario que la demanda externa, que irá mejorando.

Por lo que respecta al empleo, se prevé una moderación progresiva de los elevados ritmos de crecimiento observados en los últimos años, en consonancia con la desaceleración proyectada de la actividad. Así, a finales de 2021 -tras caer de forma progresiva- la tasa de paro disminuirá y bajará del 12%, un nivel inferior al paro estructural del país (que el organismo sitúa en el 13%).

Pese a mejorar el pronóstico para 2019, el organismo ha advertido, además, que ha empeorado el balance de los riesgos que pesan sobre la economía española. Todos ellos se han intensificado, en especial una eventual escalada del proteccionismo comercial, pero también la incertidumbre del Brexit y las dudas sobre la economía china.