El largo camino hacia el anillo de Marc Gasol

• El pívot español logra por fin un título NBA tras once temporadas en las que ha logrado el reconocimiento individual
• Tras dejar Memphis, su conexión en Toronto con Scariolo e Ibaka se ha traducido en el primer anillo para los tres

Marc Gasol mira emocionado el trofeo que le acredita como campeón de la NBA.

Ezra Shaw/Getty Images/AFP

La victoria de Toronto Raptors en la final de la NBA supone para Marc Gasol el final de un largo camino hacia la gloria para un jugador que, a sus 34 años, parecía destinado a engrosar la relación de grandes baloncestistas que terminan su carrera sin un anillo.

Pero no será así. Tanto el mediano de los Gasol como Serge Ibaka se unen de este modo a la corta lista de españoles que podrán presumir de un título NBA y en la que también figuran Amaya Valdemoro (con tres anillos), Pau Gasol (dos) y Anna Cruz (uno).

[Ver: Las claves de la victoria de Toronto Raptors | #ENLISTA: Las finales españolas]

A menudo relegado por el brillo de su hermano Pau Gasol -reconocido como el mejor jugador español de baloncesto de la historia-, Marc ha tenido que sortear numerosos obstáculos para conseguir su objetivo tras once temporadas en la NBA.

No hay que olvidar que el hoy pívot de Toronto Raptors llegó a Estados Unidos con apenas 16 años cuando la familia Gasol decidió acompañar a Pau en el inicio de su salto a la liga profesional estadounidense en las filas de los Memphis Grizzlies.

Serge Ibaka y Kawhi Leonard celebran el anillo de los Raptors EFE/LARRY W. SMITH

El futuro de los dos jugadores españoles parece que pasa por tierras canadienses, ya que ambos tienen un año más de contrato y sería ilógico que Toronto deshiciera el equipo campeón para la próxima campaña. Aunque las dudas sobre la continuidad de Kawhi Leonard -a quien tienen que renovar en las próximas semanas- pueden precipitar movimientos inesperados. 

Sea cual sea el futuro que les espera, tanto Marc Gasol como Serge Ibaka están ya en la historia de la NBA y del baloncesto español, que sigue sumando éxitos de la mano de una generación de jugadores irrepetible.